INGREDIENTES:
- 4 dientes de ajo
- 1 huevo
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 cucharada de zumo de limón
- Sal y pimienta
- Perejil o cilantro frescos (opcional)
PREPARACIÓN:
Pelar los ajos, colocarlos en la licuadora o procesador de alimentos, tritura los ajos junto con la cucharada de zumo de limón. Una vez que hayan quedado triturados añade el huevo a la mezcla junto con la sal y la pimienta y continúa batiendo.
Sin dejar de remover, deberás ir añadiendo a la mezcla la taza de aceite en un hilo muy fino, poco a poco. Si tienes a alguien que te ayude en esta tarea mucho mejor, pues es fundamental hacerlo poco a poco para que la salsa de ajo alcance el punto deseado y no se corte.
Una vez que hayas terminado de añadir el aceite, continúa removiendo hasta que la salsa de ajo cuente con el punto deseado. Si planeas incorporar perejil o cilantro, este es el momento ideal para hacerlo, removiendo un poco hasta triturarlo.
Cuando esté tan espesa como deseas, para remover, sirve en un recipiente y lleva a la nevera durante al menos 30 minutos antes de usar.